viernes, 10 de septiembre de 2010

Amenaza a los vinos de Casablanca

Uno de los valles de mayor crecimiento vitivinícola de nuestro país enfrenta actualmente un escenario complejo. La instalación de una planta faenadora de cerdos amenaza con no sólo dañar su principal actividad y el turismo que generan las viñas, sino atentar contra la imagen país que tiene Chile en el extranjero al considerarse uno de los países líderes en lo que respecta a vinos del nuevo mundo.

Por Mónica Salguero Gutiérrez.

Expo Pork Meat se ha convertido durante el último tiempo en la pesadilla de viñateros y habitantes del sector de Casablanca. La idea de una planta en la que se procesen 1.600 cerdos por día, que corresponden a 64 toneladas de carne, con una inversión de 13 millones aproximadamente, molesta profundamente y no parece la decisión más apropiada. Todos quienes conocen la llamada “ruta del vino”, saben que en el lugar es clave el equilibrio entre producción y ecología.

La historia parte en diciembre de 2007, cuando la empresa, Expo Pork Meat presentó ante la Corporación Regional Medio Ambiental (COREMA) de la V región, un proyecto para evaluar el impacto ambiental que tendría en la zona una planta faneadora de cerdos. La respuesta de este organismo fue negativa, ya que concluyó que era desfavorable para el aspecto turístico y el sistema de vida del lugar. Frente a esto, Expo Pork interpuso un Recurso de Reclamación a la Corporación Nacional Medio Ambiental (CONAMA) que fue acogido en agosto del 2009. El plan calificó como ambientalmente favorable, y de esta manera, se le permitió iniciar sus trabajos. Pero la Municipalidad de Casablanca, junto a la comunidad y a la Asociación de Empresarios Vitivinícolas del valle, presentaron un recurso de reposición a la Corte Suprema en respuesta a lo que la CONAMA dictaminó anteriormente. Este es el último trámite administrativo que pueden realizar para frenar la instalación de la empresa en el lugar, y hace algunas semanas fue firmado por el alcalde, Manuel Jesús Vera, para que sea incluido en el estudio de impacto ambiental que a la empresa se le exige entregar antes de comenzar la construcción de sus instalaciones.


Las posibles consecuencias

En el caso que ésta planta inicie sus operaciones, el valle se vería afectado de manera sustancial en dos ámbitos. El primero dice relación con el turismo. De los 60 mil turistas aproximadamente que visitan Casablanca al año, un 60% de ellos corresponden a extranjeros que realizan recorridos por las decenas de viñas que allí están presentes. Matetic, Indómita, Morandé, Casas del Bosque, Veramonte, Viña Mar, entre otras, forman parte del circuito turístico. Cada una ofrece diversas actividades como cabalgatas, vendimias, visitas a las bodegas, hoteles boutiques y paseos, además de una fuerte oferta gastronómica de los restoranes de algunas viñas.

Giorgianna Cúneo, presidenta de la Asociación de Empresarios Vitivinícolas de Casablanca, coincide con sus colegas en el tremendo impacto que este proyecto tendría en la zona, principalmente en este ámbito. “Antes para venir a almorzar a Casablanca uno debía pensarlo un montón, ya que por los caminos que habían, era difícil ir por el día. Ahora son 50 minutos en auto. Yo creo que Casablanca tiene muchos atributos para ser una zona atractiva para los extranjeros que visitan Chile. Hay inversiones. A mi me han llamado preguntándome qué tan cierto es todo lo que está sucediendo, porque en el fondo ¿cómo puede pasar?, el valle es un lugar precioso y ¿cómo nos van a poner una faenadora?”, comenta.

Así también, Roberto Carrancá, enólogo de Viña Indómita, explica que esta planta “no significaría ningún aporte para la ruta del vino ya que un lugar con malos olores y lleno de moscas, no es atractivo para visitar”. Inevitablemente habría una baja de turistas que afectaría no sólo a la imagen del valle nacional e internacionalmente, si no que también habría un impacto económico.

Para Paula Cárdenas, enóloga de viña Matetic,”La instalación de una planta faenadora de cerdos en la zona traería un alto impacto en el ambiente y causaría daños, tal vez irreversibles. Para lograr un mejor nivel de desarrollo en la zona es necesaria una planificación que tenga un enfoque integral y que mire en el largo plazo. Viña Matetic, al igual que todas las demás viñas de la zona se vería claramente afectada con el quiebre que se produzca en el equilibrio del Valle de Casablanca”, comenta.

Manuel Jesús Vera, alcalde de Casablanca, cree que esta situación tampoco se condice con la actividad principal de la zona y es muy claro al explicar su parecer frente a la situación, “Nosotros como municipalidad hemos tomado una postura de representación de lo que es el valle de Casablanca, cuya actividad principal es la producción de vinos premium, de calidad, la vocación del valle desde hace más de 25 años”.

El segundo ámbito que se vería profundamente menoscabado apunta a la industria de los vinos. 1.500 millones de dólares se exportan cada año, lo que se traduce a 45 millones de cajas, y a que nuestro país esté ubicado en el quinto puesto de los exportadores mundiales. Casablanca, en tanto, goza de una gran fama por sus cepas blancas, las que han obtenido variados reconocimientos en los más exigentes concursos mundiales, pues se sabe que el clima y entorno en el que están ubicadas las viñas, ayuda a que éstos sean de óptima calidad. Actualmente, de hecho, numerosas viñas se encuentran experimentando la plantación de cepas tintas que igualen la calidad de los blancos de esta zona.

Carrancá es claro al mencionar que pese a estar a 4 ó 5 kms. de la faenadora, la uva que ellos producen sí se vería afectada. Esto ocurre porque la fruta es muy sensible a los componentes exógenos del ambiente. La prubina, que es la cera de la piel de la uva, captaría los malos olores, por lo que al estar los viñedos expuestos a ellos, es probable que durante su almacenamiento, el vino alcance una concentración de compuestos del ambiente que indudablemente afectarían su calidad.

Así también, el director del Centro de Aromas de Ingeniería Química y Bioprocesos de la Universidad Católica, Eduardo Agosín, realizó un estudio en el que quedó demostrado que “las bayas de esta fruta absorben las partículas volátiles de los tranques de tratamiento de riles de las plantas de porcinos, y que al momento de ser procesadas las uvas, éstas se liberan incrementando el olor a feca en el vino”.

El alcalde de Casablanca, considera que el impacto ambiental que podría ocasionarse es inevitable, principalmente por la dirección de los vientos y los olores. Por lo que explica, “El que a mi juicio es el más relevante es el impacto socioeconómico, porque el vino de Casablanca, que hoy tiene calidad y excelencia pasa a ser cuestionado porque tiene una faenadora de cerdos. Cuando un producto es elaborado con toda la normativa europea para que sea consumido en esos mercados, después de una situación como ésta va tener un alto impacto en su imagen”.


Detalles del proyecto

Pero, ¿quiénes están detrás de este proyecto? Si bien la empresa no quiso ser entrevistada, los comunicados oficiales de la empresa señalan que se trata del empresario Radovan Kegevic, quien es dueño de Expoautos, empresa dedicada a la venta y comercialización de automóviles, sin embargo, el financiamiento está a cargo de una institución alemana, y por lo mismo, la empresa expone que la tecnología que se utilizará es de alta calidad y garantiza que no será contaminante. Afirman, que en la Unión Europea funcionan sin problemas e incluso en lugares aledaños a zonas donde hay viñas.

Respecto al lugar en donde la empresa quiere establecerse, se señala que se trata de una elección netamente estratégica, ya que la idea es exportar los cerdos por el puerto de San Antonio y Valparaíso. Así la ubicación escogida, se encuentra en la zona del cruce entre la ruta a Algarrobo y el camino Casablanca-Melipilla.

Asimismo, Expo Pork Meat ha explicado en ocasiones anteriores, que están en todo su derecho de instalarse en este territorio. Sostienen firmemente que la planta no acabará con la actividad que le ha dado fama a Casablanca y que el impacto ambiental, que es un tema latente para todos, no tendrá cabida debido a la tecnología de punta que pretenden utilizar. Actualmente están a la espera de que todos los procesos legales resulten a su favor, para así, poder iniciar lo más pronto posible sus actividades.

Así, este caso ejemplifica la inexistencia de normas o leyes indispensables para regir territorios como éstos en nuestro país. En las zonas rurales comúnmente se piden estudios ambientales para aprobar o rechazar la instalación de los proyectos, a diferencia de lo que sucede en las ciudades, donde entran en juego estudios y análisis más específicos como la altura de éstos, el impacto vial o el uso de suelos.

La posibilidad de que Chile pueda explotar su industria en los diferentes ámbitos que la componen, es algo indudablemente beneficioso, pero el problema comienza cuando se contraponen dos áreas productivas en un mismo sector, en el que sus intereses son tan opuestos que resultan incompatibles.

Si Chile aspira a convertirse en una potencia de vinos y mantener la calidad que le han dado el prestigio y la fama mundial, es imprescindible que las zonas de producción estén normadas y regularizadas para no empañar la industria y frustrar su crecimiento.

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