Muchas veces postergamos la decoración y
estilo de nuestras cocinas por la funcionalidad de objetos que, por otra parte,
han logrado disminuir el tiempo que dedicamos al arte culinario, simplificando
nuestro día a día.
Al ver este hervidor, sé que su diseño retro, italiano de los años
’50, permitirá resolver el dilema de
funcionalidad y look de manera óptima. De gran impronta, sus líneas
curvas nos dan la elegancia y sus colores lacados, la sofisticación que lo
transforman en un objeto que -de seguro- llamará la atención sin importar el sitio
de nuestra cocina donde se encuentre, reflejando el gusto de la bota europea por
el buen diseño y poniendo sobre tu mesa un estilo de vida lleno de innovación y
modernidad acorde a estos tiempos.
Considerado ya por algunos como un electrodoméstico de culto, no hay duda que posee las características suficientes para ser tanto una gran ayuda en la cocina como un valorado artículo de diseño.
Considerado ya por algunos como un electrodoméstico de culto, no hay duda que posee las características suficientes para ser tanto una gran ayuda en la cocina como un valorado artículo de diseño.
Personalmente, me lleva rápidamente a Italia,
no puedo dejar de imaginar sentarme en un pequeño café en Roma, con mi Vespa
estacionada a un costado y diciendo…¡caffè
latte prego!.
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